Carta de cervezas

• AMBAR MONTE PERDIDO / PALE LAGER
• Temperatura de degustación:
  6º-8º
• Notas:
  La primera cerveza elaborada con microflora salvaje del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. La cerveza nace como homenaje al increíble paraje aragonés que cumple 100 años como Parque Nacional, y es el resultado del primer estudio que se lleva a cabo sobre su microbiota.
  
  La idea de hacer esta cerveza surge de volver a pensar como el hombre interactúa con la naturaleza, como es capaz de aprovecharse de ella de manera positiva para alimentarse. El resultado: Salvaje, complejo, rodeado de incertidumbre, sorprendente, divertido y con mucha chispa. Tan ambicioso como el proyecto.
  
  Creemos haberlo logrado, aunque eso lo dirán quienes destapen la botella. Se encontrarán con un líquido pálido en color, intenso en aromas frescos y verdes; a hierba, a resinas vegetales… y con un punto de acidez en boca que rompe con los cánones cerveceros más habituales. La elaboración se inspira en técnicas casi tan antiguas como el macizo montañoso.
  El maestro cervecero Antonio Fumanal es el responsable de esta excelente y exclusiva cerveza, que pone de manifiesto el saber hacer y compromiso con la excelencia cervecera de La Zaragozana, algo que dicho sea de paso, ya conocemos bien en The House Beer con nuestra excelente cerveza natural.

Historia

Fue fundada en 1900 y mantiene el espíritu de empresa pequeña en constante evolución. Es una cervecera independiente que elabora el mayor número de variedades en España. La innovación y la calidad son sus principales aliados. Ha sido pionera en el lanzamiento de la cerveza sin alcohol, de cervezas especiales de alta fermentación o aromatizadas y se muestran orgullosos del lanzamiento reciente de su gama sin gluten con y sin alcohol. Una innovación que ha hecho más fácil el disfrute del dorado líquido a muchas personas. La calidad de sus cervezas ha sido reconocida a lo largo de los años con numerosos premios. Ya en sus inicios recibieron diplomas de honor en las Exposiciones Internacionales de 1902 en Londres, París o Madrid y en la actualidad medios especializados y críticos gastronómicos han destacado su singularidad. Se certificó en el año 1998 con la ISO 9001, convirtiéndose así en la primera cervecera española con tan exigente calificación. Exporta a más de 25 países de todo el mundo entre ellos EE.UU., Australia, Inglaterra, Francia, Italia o Japón. Sus instalaciones conforman un verdadero Museo Vivo de la Cerveza donde convive la alta tecnología en el proceso de envasado con los métodos de elaboración tradicionales. La maltería, la sala de cocidas y las bodegas de fermentación de principios de siglo todavía en uso, junto con el emblema de la empresa recreado en una narria tirada por cuatro hermosos caballos “shires”, sirven como tarjeta de presentación del auténtico saber cervecero de esta empresa aragonesa.
En los últimos años la preocupación de Ambar por el medio ambiente le ha llevado a impulsar acciones de recogida, reciclado y reutilización de residuos cuando fabrica sus cervezas. Los orgánicos, como el bagazo –restos de la malta y la levadura, son vendidos a los ganaderos para alimentar a las vacas y los residuos materiales como el cartón, el metal y el cristal que son reciclados por empresas especializadas. Los diseños de sus botellas y cajas se han adaptado para ser más eficientes y atractivos en el formato retornable para el consumidor.
En la fase de elaboración, cuando la cerveza fermenta, se produce gas carbónico, Cervezas Ambar lo recupera, reduciendo así su emisión a la atmósfera. Una medida que contribuye a reducir y reciclar algo más de un millón de kilos de gas que son aprovechados para ajustar el contenido en carbónico de sus cervezas, preservar su sabor e impulsar la cerveza de barril que se sirve en los establecimientos de hostelería. La planta es una de las más modernas y de más alta calidad de carbónico para bebidas que se han construido en España. El grado de pureza del carbónico es como mínimo de 99,998%.
Desde el 10 de julio de 1900, cuando desde Alemania llegó su primer maestro cervecero Charles Schlaffer, se ha sabido preservar la pureza de su receta original elaborando las cervezas tradicionalmente. El actual maestro cervecero, Antonio Fumanal así lo manifiesta “mantengo el espíritu Schlaffer y sigo cocinando cerveza con las mejores maltas y lúpulos seleccionados en cualquier confín del planeta”. Y tiene claro que la innovación siempre es fruto de la acumulación de experiencias.

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