Carta de cervezas

• TRE FONTANE TRIPEL (Trapense)
• Temperatura de degustación:
  8º-10º
• Notas:
  Primera y única cerveza trapense italiana. La microcervecería tiene una capacidad limitada de 1000 Hl, producción suficiente para, complementado con la venta de sus licores, generar los recursos necesarios para el mantenimiento del monasterio. Esta cerveza se elabora con Eucalipto presente en los terrenos de la abadia.
  
  CERVEZAS TRAPENSES
  En todo el mundo existen once monasterios trapenses que elaboran cerveza, conocida bajo el nombre de "cerveza trapense", protegida por denominación de origen. Chimay fabrica para la "doceava" trapense, la Mont Des Cats (Francia) que no puede reflejar en su etiqueta el sello trapense al no elaborase dentro de los muros del propio monasterio, aunque sí refleja esta condición en su etiqueta y así es reconocida a nivel comercial. La ultima en perseguir el sello, ha sido la cerveza Cardeña, elaborada de momento "a distancia" en nombre del Monasterio de San Pedro de Cardeña en Burgos, lo que hace que al igual que Mont Des Cats, todavia no pueda imprimir el sello en su etiqueta.
  
  Dicha denominación se define como: cerveza elaborada en el seno de un monasterio trapense, bajo el control de la comunidad cisterciense. Los beneficios generados se destinan a obras de caridad. Elaboración natural a base de materias primas de altísima calidad, su alta fermentación y una segunda fermentación en botella son sus características mas habituales.
  Los monjes cistercienses viven acorde con la regla de San Benito (480-547), que dice que deben desarrollar un trabajo manual para cubrir sus necesidades. Cada monasterio cisterciense, desarrolla las labores que le permiten climatologia y la zona en la viven.
  

Historia

La Abadía Tre Fontane se encuentra en Roma, en el lugar sagrado donde se recuerda el martirio de San Pablo que aconteció en el 67 DC y tradicionalmente debe su nombre a las tres fuentes milagrosas nacidas del contacto de la cabeza del apóstol sobre el terreno tras ser decapitado.
En los Anales del Papa figura que en 1140 el Papa Inocencio II mandó restaurar el bloque de edificios que en aquel momento estaba abandonado y tras expulsar a los últimos cluniacenses, «lo cedió en agradecimiento a San Bernardo ya la congregación cisterciense».
Hoy en día toda la zona está rodeada de hermosas plantas de eucalipto que los monjes trapenses comenzaron a plantar con éxito en 1870 para fomentar la recuperación de la zona afectada por la malaria en aquellos tiempos.
En 1873, el estudio y los conocimientos profundos de esta planta llevaron a la comunidad trapense a la producción del extracto de eucalipto, que fue apreciado de inmediato por sus excepcionales propiedades balsámicas y antisépticas, y posteriormente del Eucaliptine, un agradable licor digestivo de perfume intenso y aromático.
Mucho más recientemente, gracias al redescubrimiento de una antigua receta, se inició la elaboración de la cerveza que se sirve de la sabiduría milenaria de los monjes de la abadía. Transcurrieron varios años de intenso trabajo para refinar la calidad de la cerveza pero, finalmente, en mayo de 2015, se le otorgó finalmente el logotipo ATP (Authentic Trappist Product, por sus siglas en inglés).

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